Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

miércoles, 12 de enero de 2011

Una promesa camino del Calvario.


Recuerdo que hace no muchos años casi no se podía ir tras el trono de Jesús por la cantidad de gente que había llevando su cruz a cuestas (emulando de alguna manera al Nazareno), te arriesgabas a llevarte algún mamporro con la punta de alguna cruz (y no podías decir ni mú). Ahora son menos, pero siempre hay quien se echa la promesa de acompañar a Jesús durante toda la procesión por unos motivos u otros (cada uno tiene los suyos).  La Sra. de la foto lo hace aún más difícil al llevar una vela encendida en el canto de la cruz.

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