No se puede pedir más esfuerzo, los costaleres del viernes santo lo dan todo, acaban físicamente extenuados, pero recibiendo a cambio una grandísima satisfacción y gratificación, la de haber llevado al Nazareno. Algo para lo que llevan esperando un año entero con sus días y sus noches, pero que siempre al final llega, año tras año. Y así hasta que las fuerzas y el cuerpo lo permitan.
Efectivamente Jose Luis, no lo puedes decir mas claro,y tienes toda la razon, todos y cada uno de los que se meten bajo sus andas dan hasta la extenuacion todas sus fuerzas para estar a debajo del Rey portandolo, pero todo esta sobradamente recompensado porque en nuestro interior nos sentimos las personas mas felices.
ResponderEliminarComo anecdota te puedo contar que hace 3 años del esfuerzo que realice, se me monto un tendon en el pie derecho subiendolo hacia el calvario y tuve que tirarme en una de las veredillas del calvario y cuando pude andar baje cojeando hasta casa de mis padres en calle estacion y no puede moverme durante todo el dia.