Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

domingo, 20 de marzo de 2011

Momento cumbre del viernes santo de Priego.

Cuando Jesús Nazareno llega al Calvario, miles de criaturas lo esperan para recibir la bendición con los hornazos en alto. Un brazo articulado de la imagen permite este momento. Los hornazos son unas figuras de masa cocida con un huevo duro en su interior, normalmente con forma de "pollica" y que, una vez bendecido es ingerido allí mismo, aunque no es ningún manjar, que todo hay que decirlo, pero a esas horas viene muy bien para reponer fuerzas.

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