Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

miércoles, 20 de abril de 2011

Pestíñez delata la grandiosidad del momento de la salida.

Cual torero antes del paseillo, Pestíñez barrunta la emoción del momento. Ya han dado las once, las puertas de S. Francisco están abiertas de par en par y dirige una mirada lejana y sin fijación hacia lo que espera tras la salida. Es una fotografía que me encanta por la gravedad de la situación, por las poses de sus protagonistas y sus miradas ausentes, han congelado la trascendencia del momento (y como me es natural, también volvió a los corrales en el concurso de fotografía). Era el viernes santo del pasado 2.010.

1 comentario:

  1. El jurado del concurso no sabe valorar tu talento, tienes que estar más contento por los buenos comentarios que te dejan en tu blog, que por un premio de esos. Enhorabuena campeón!!!

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