Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

lunes, 11 de abril de 2011

Un enorme esfuerzo por llevar a Jesús.

Todos los costaleros del viernes santo coinciden en una cosa, que no es el peso del trono lo peor si no la enorme presión de los demás que te oprime el pecho y que difícilmente te deja respirar. Si no se coge bien la postura en el varal te puedes ver obligado a salirte rápidamente si quieres tomar un poquito de aire para tus pulmones. Pero esa es la verdadera pasión de los costaleros, con eso ya se cuenta antes de meterse y, los de la foto, no son novatos precisamente.

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