Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

martes, 10 de mayo de 2011

Chiquita, ¡ toca el trono de Jesús, tócalo !.


Todos los viernes santos se pueden presenciar escenas como esta. Gente que se contenta con tocar el trono porque quieren pedirle algo a Jesús o por agradecerle algún favor recibido. En realidad acarician el trono con mucha delicadeza y aguantan unos segundos, lo que pueden o los dejan. Otros, como el de la foto, acercan a sus hijos pequeños para que ellos mismos lo toquen. Parece como si en esos momentos se creara un vínculo que les ha de durar toda su vida, porque su padre se encargará de llevarlos a la calle cada viernes santo, pero luego serán ellos mismos quienes continúen con este ritual toda su vida y así lo repetirán a su vez con sus hijos y con los hijos de sus hijos.

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