Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

jueves, 27 de octubre de 2011

Joselito le cantó una saeta al Nazareno y no más.

A las altas instancias cofradieras no les gustó mucho que cantara Joselito el viernes santo de 2.007. Al menos esa fue la sensación que percibí en esos momentos y que, según algunas caras de la foto, parece corroborarse por sí sola. Joselito entonó una saeta, "le cortaron el rollo" y creo que no cantó más. No se si  fue por la expectación que creó en la gente allí congregada o si fueron otras razones, pero la cuestión es que le dijeron que se acabó el cante y que continuara el Nazareno para S. Francisco. Aunque Joselito, como grande que es, lo encajó muy bien y no perdió la sonrisa en ningún momento. Si estuviste allí, ¿cómo viste esta situación?.

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