Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

sábado, 7 de julio de 2012

Un rayo de sol ilumina al Nazareno.

Imagen muy íntima para cualquier nacido en Priego. El Nazareno, aún en S. Francisco, espera que se abran las puertas del templo. Mientras, los soldados romanos y chaquetillas colorás lo escoltan con sus flamantes cascos y picas y los costaleros lo mecen con unas ganas inmensas contenidas todo un año. Vemos abrazado a su varal a mi amigo Franci Muñoz, costalero de Jesús con mayúsculas, que ha entregado todo lo que tenía año tras año hasta que sus fuerzas se lo han permitido. Mi homenaje personal hacia él, porque lo dió todo cada viernes santo, hasta la extenuación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario