Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

domingo, 30 de enero de 2011

Tocándole a Jesús hasta el Calvario.

Esta es la calle El Mirador, cerca del Calvario. Queda aún un trecho hasta coronar. Los costaleros necesitan el aliento de la gente y de las improvisadas "bandas" que se forman desde que empieza el paso redoblao en el Palenque. Grupos de cornetas y tambores tocan casi continuamente. Se mezclan los chaquetillas colorás con cornetas y tambores voluntarios, sin uniformar, muchas veces provenientes de otras hermandades y de otras bandas. Y es que, en el viernes santo de Priego todos somos nazarenos, aunque sea por un día.

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