Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

lunes, 14 de febrero de 2011

Cornetas y tambores al aire.

Viernes santo de 2.007, los instrumentos por encima de las cabezas. Aunque esto ocurre cada año. Cuando Jesús enfila por las "vereillas" del Calvario, el espacio no sobra precisamente y además, la densidad de personal por metro cuadrado de un Calvario ya abarrotado aumenta con toda la gente que sube alrededor del trono, entonces los tambores y el resto de los instrumentos se elevan al aire para tratar de resolver este problema matemático, sólo es eso.

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