Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

martes, 26 de julio de 2011

Caras tristes en las costaleras de S. Juanico.

Tantas ilusiones, tantas ganas por salir el viernes santo... y todo echado por tierra por la caprichosa climatología. Pero esto es así. Cuando uno se levanta el viernes santo y mira al cielo y sólo encuentra nubes, hay que "cambiar el chip" y preparar el cuerpo para esto. Si se dispone (sabiamente) que los pasos no procesionarán, pues se asume y no pasa nada. El año que viene habrá otra oportunidad.

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