Y, para los que visitan esta página por azar decidles que, cada viernes santo de cada año, desde no se sabe cuando, este pueblo de Priego de Córdoba casi dobla su población porque, en sus calles están todos sus habitantes y también todos los que, siendo de Priego, tuvieron que emigrar años atrás. Todos salen a la calle a ver una procesión muy especial, la de Jesús Nazareno. Todos para ver una imagen cuya serenidad y mirada traspasa. Además, es llevada de una forma un tanto anárquica por cualquiera que pueda meterse bajo el trono, no sin antes tener que forcejear hasta ganarse un hueco bajo el varal. Son cientos los que desean llevarlo pero no hay sitio para todos. Viendo estas fotos se harán una idea de lo que ocurre bajo el trono. Es el gran día que ningún nacido en Priego se pierde por su voluntad. Y este Jesús Nazareno es una imagen que "engancha" y atrapa también a los no nacidos aquí, y emociona incluso a los no creyentes.

miércoles, 20 de julio de 2011

Otra más de costaleros dándolo todo.

Cuando están bajo los varales no hay diferencias entre los costaleros, ni de clases ni de estaturas ni de nada. El denominador común es el querer llevar al Nazareno hasta el Calvario y volverlo a bajar a su templo, faena que les llevará unas seis horas. Es agotador, sí, pero lo hacen voluntariamente y sobran tercios. Quien nunca lo haya visto, les aseguro que merece la pena verlo y que no lo olvidará jamás.

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